Sentir el extraño efecto de tus ojos dejando la agonía de tu ausencia.
Soñar contigo conquistando cada circunstancia de mi piel hasta desgajarme,
explotando cada sentido.
Progresivamente un temblor sobre todo el cuerpo
contándome que no me he dormido para encontrar tu sueño.
Reírnos, jugarnos, callarnos más de lo que decimos.
Desayunarnos, desearnos y explorarnos sin sonidos.
Poder estremecerte, llenarte,
sorprenderte con palabras que para tu cuerpo inventé.
Intentando tan siquiera que en seis segundos de tu existencia
pienses en alguna de las entrelineas de lo que no digo.
Lograr que entiendas que te estoy contando todo
cuando no digo nada.
Persistiendo o renunciando.
